El palacio de la Merced
Origen y primeras épocas
El origen del edificio está relacionado con la antigua basílica dedicada a San Olalla y durante mucho tiempo se pensó que podría ser el origen de este edificio, algo que no está comprobado. Lo que sí se sabe es que aquí mismo se ubicó el convento de Santa María de la Merced fundado entre 1245 y 1262. De aquel original convento no quedan restos que puedan verse, aunque perteneció a él la figura tallada del Cristo de la Merced que se conserva en la Iglesia.
A finales del siglo XVII se comienza la reforma completa de ese antiguo convento que empieza a reformarse por el Patio Blanco, la escalera negra (1701), siguiendo por la iglesia (1716) y el Patio Barroco (1753). El resto de dependencias del convento que a él asoman se desarrollan entre 1745 y en 1760. Ambos patios se conectan por este pasillo donde entonces se situó el refectorio en la planta baja y la sala capitular en la planta alta.
El palacio actual
En este momento se abren distintas dependencias para la vida administrativa como el Salón de Plenos, lugar donde se junta el pleno de la Diputación para tomar las decisiones que afectan sobre todo a la provincia de Córdoba. El salón de plenos está decorado con importantes piezas artísticas como el tapiz de la creación o un tapiz fechado en el siglo XVII.
También surgen dependencias como el vestíbulo del artesonado, llamado así por la forma de su techo. Este techo también fue reconstruido y traído hasta aquí de otro edificio en la ampliación que hizo el arquitecto Rafael de la Hoz Arderius en los años 70. En el centro de esta sala hay una mesa de mármol que se ubicó aquí procedente de la sacristía de la iglesia. A este vestíbulo abran dos importantes estancias que hoy han desaparecido una de ellas era el Salón de los Príncipes y otra el comedor de gala.
Las últimas construcciones que se realizan son el Patio Andaluz y el llamado Patio del Reloj, llamado así por el reloj de sol que allí se ubica. El reloj indica la hora que marcan los relojes normales y, además, el día, mes, fase zodiacal y estación referidos a esa localización, al ser solares.
Un edificio con un amplio bagaje cultural que hizo que en 2008 la Junta de Andalucía lo declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento.
Patio Barroco
El magnífico Patio Barroco se construye en 1752 al sur de la iglesia, junto con la escalera imperial (1760). La obra se atribuye a Alonso Gómez de Sandoval. En el convento, este patio conformaba el claustro principal y es una de las piezas más destacadas del Barroco en Andalucía. La pintura que lo adorna, similar a la de la fachada del edificio, se hizo típica en Córdoba entre finales del siglo XVII y a lo largo del XVIII y simula falsos relieves por medio de juegos de luces, sombras y colores.
La escalera (1760) que puede verse en este patio es de las llamadas imperiales, con un tramo de ida principal que se divide en dos de vuelta a cada lado del principal. La escalera no es única en la ciudad, ya que existe una muy similar (del mismo autor) en el Colegio de la Compañía de Santa Catalina. Sobre ella puede verse una cúpula semiesférica decorada con bajorrelieves con las escenas de la vida de San Pedro Nolasco y de la Orden de la Merced.
Todo este esplendor mercedario concluye en 1835 cuando los mercedarios son exclaustrados, en este momento el edificio pasa a Hospicio Provincial ubicando en el los colegios Isabel II y Fernando III. Una institución benéfica que se mantuvo hasta 1968 cuando se instala la sede de la Diputación de Córdoba, para ello se encarga al arquitecto provincial Rafael de la Hoz la rehabilitación del edificio.